Durante los días 5 a 12 de agosto últimos tuvimos un encuentro en Ávila de lo que conocemos como ‘Zona Europa’ con delegados de las 5 regiones existentes más los hermanos que componen la Fraternidad General.
Fue un acontecimiento importante para nosotros, aunque represente bien poco en este mundo agitado en el que vivimos. Lo primero que quisiéramos destacar fue « el ambiente » del grupo. Se había concebido como un espacio abierto y acogedor que pudiera dar lugar a un diálogo y a una escucha profunda y verdadera. En definitiva, un espacio fraterno para fomentar el apoyo mutuo en nuestra vida como ‘hermanos de Jesús’ hoy en Europa.
Cada región había hecho una reflexión previa y en estos días tratamos de elaborar unas pautas para la presentación de un ‘Informe’ común a las regiones de Europa a presentar a los participantes de los otros continentes en el Capítulo General del año próximo. Esta semana fue una ocasión privilegiada para compartir los retos, los desafíos, las luces y las sombras de nuestro momento actual, para lanzar una mirada crítica y esperanzada de cara a los próximos años.
Los debates giraron tanto sobre cuestiones internas al grupo que le darán, sin duda, un nuevo rostro en los años próximos a causa del envejecimiento de los hermanos y las pocas entradas de gente joven; pero también había una preocupación más amplia por las cuestiones planteadas en nuestro entorno: el cambio climático, las cuestiones en torno a la inmigración y a la subida de las reacciones populistas y xenófobas, la creciente desafección al proyecto europeo… Y cómo no compartir en estos días sobre la situación eclesial con sus continuos escándalos sacados a la luz con abusos sexuales y de poder; aunque en medio de esas profundas sombras surge la esperanza por el soplo evangélico que estamos viviendo con el Papa Francisco.
En septiembre de 2020 tendremos en este mismo lugar (el CITES de Ávila) el Capítulo General.