Dichosos los que eligen ser pobres porque ésos tienen a Dios por Rey
Dichosos los que sufren, porque ésos van a recibir consuelo.
Dichosos los desposeídos, porque ésos van a heredar la tierra.
Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, porque ésos van a recibir ayuda.
Dichosos los limpios de corazón, porque ésos van a ver a Dios.
Dichosos los que trabajan por la paz, porque a ésos los va a llamar Dios hijos suyos.
Dichosos los que viven perseguidos por su fidelidad, porque ésos tienen a Dios por Rey.
(Mt 5, 3-10)